Manuel Laureano Rodríguez Sánchez "Manolete"

Manolete era el hijo de un torero (también apodado Manolete) y de Angustias Sánchez, más conocida como "doña Angustias", que estuvo casada previamente con Lagartijo Chico. Su tío abuelo, José Rodríguez, Pepete y su tío, Bebé chico, también fueron toreros.

 

Toreó por vez primera en Cabra, Córdoba, el domingo de Resurrección de 1933. Allí alternó como novillero con su primo Bebé Chico y la torera Juanita Cruz. En junio de 1932 tuvo un breve paso por la escuela taurina de Montilla (Córdoba), donde mató su primera becerra. Torea en Madrid

 

Acabada la Guerra Civil, tomó la alternativa el 2 de julio de 1939, con 21 años, en la Maestranza de Sevilla. Confirmó la alternativa en Las Ventas de Madrid el 12 de octubre de 1939.

 

En 1943 se colocó a la cabeza del escalafón. Cuajó su mejor faena al toro "Ratón" en 1944, durante la corrida de la Prensa en Las Ventas. Su última actuación en Madrid tiene lugar el 16 de julio de 1947 en la tradicional Corrida de la Beneficencia, presidida por Francisco Franco. En su primer toro da una vuelta al ruedo y en el segundo es cogido. A pesar de ello, continúa hasta dar muerte al toro, corta dos orejas y entra en la enfermería.

 

Comparte cartel con Gitanillo de Triana en tarde en la que arrolla Pepín Martín Vázquez, a quien todas las miradas empiezan a ver como el futuro mandón de la fiesta.

 

Cuarto Califa del Toreo, es considerado por muchos como uno de los más grandes maestros de todos los tiempos y uno de los iconos del toreo. Su estilo, elegante y vertical, evolucionó el arte de la muleta, toreando de frente y citando de perfil. Llevó a la máxima expresión la revolución de José Gómez «Joselito» y la estética de Juan Belmonte, que habían transformado el toreo unas décadas antes. Su influencia ha sido enorme, ya que su estilo se hizo notar en todos los toreros posteriores.

 

El 28 de agosto de 1947 se presentó en la plaza de toros de Linares, junto a Luis Miguel Dominguín y Rafael Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana II". Aquella tarde, recibió una mortal cornada de un Miura de 495 kg llamado Islero, el quinto de la tarde, que le atravesó el muslo derecho con uno de sus pitones, destrozando el triángulo de Scarpa.

 

La herida le produjo una hemorragia incesante y el matador falleció a las 05:07 horas del día siguiente. Las únicas e impactantes fotografías que existen de la tragedia fueron tomadas por el reportero gráfico Paco Cano «Canito». Ese mismo año, el matador tenía pensado dejar el mundo del toreo.

 

Fue enterrado el 29 de agosto en el panteón de la familia Sánchez de Puerta, íntimos amigos del torero, donde permaneció algo más de cuatro años, hasta el 15 de octubre de 1951, cuando, tras finalizar el mausoleo de Manolete, realizado por el escultor Amadeo Ruiz Olmos, se procedió a trasladar sus restos a su emplazamiento definitivo en el Cementerio de Nuestra Señora de la Salud de la capital cordobesa.