¿Qué sentiste cuando te comunicaron que podías convertirte en matador de toros en un período mínimo de tiempo?

No encuentro ninguna palabra para describírtelo, pero fue como una sensación de miedo y algo que se te pone dentro del pecho y no te deja respirar y a la vez la cabeza no dejaba de pensar en todo lo bueno y lo malo que podría pasarme en tomar una decisión tan importante, pero era una cosa que estaba buscando y que me veía preparado mentalmente; tarde dos minutos en contestar que sí quería tomar la alternativa.

¿Alguna vez lo imaginaste así?

Que va, no se me paso por la cabeza imaginarme una alternativa sorpresa, pero bueno bienvenida sea, las oportunidades hay que cogerlas y esta era una de ellas.

¿Qué instante recuerdas con un aroma especial de ese día?

No tengo un instante, tengo un día con un aroma especial. La verdad que es como un día de esos que va a cámara lenta con sensaciones y gestos de la gente muy diferentes a los habituales viendo o sabiendo que habían llorado casi todas las personas cercanas a mí; pero yo solo tenía ganas de torear y de llegar a la plaza, posiblemente sería el miedo, era diferente, no sé.

Desde hace 10 años Colmenar Viejo no ha vuelto a tener otro matador de toros ¿eres un referente taurino en la actualidad de la localidad? ¿Te sientes profeta en tu tierra?

No en absoluto, referentes son las figuras del torero.

Yo me siento bien en colmenar, es especial, diferente.

¿En qué momento físico y psíquico te encuentras actualmente?

Siempre se dice lo mismo que se está mejor que nunca, pero ahora es verdad sino no me pondría delante de un toro y de una afición. Estoy contento y eso es importante y se nota.

¿Qué expectativas tienes para la nueva temporada?

Las de todos, torear lo máximo posible e intentar triunfar todos los días.

¿Te sientes respaldado por la peña taurina que lleva tu nombre?

Estoy muy contento con las personas de mi peña, a ellos se debe muchas cosas, ya que cada uno ayuda a su manera. Es verdad que de ahí han salido dos grandes amigos: Sergio Redondo y Manolo Candilejas que son un gran apoyo, pero también tengo que agradecer a la gente que esta fuera de la peña que me apoya mucho.

Los toros son…mágicos.