Quite Por Gaoneras

Lance delantero que se ejecuta con el capote cogido por detrás. Cuando el toro embiste, el torero mantiene un lado del capote sujeto con una mano y el otro con la otra mano, cuyo brazo estira para dar salida al toro por ese lado, cargando, a su vez, la suerte.

 

Lance en el que de frente al toro y con el capote a la espalda se le cita por uno de los dos lados y se interpreta como si de un natural o un derechazo se tratara.

 

La gaonera es el pase fundamental del torero con el capote a la espalda. La gaonera se inicia con una especia de pase de farol, echando el capote por alto y manteniéndolo detrás del cuerpo. Es el eje principal sobre el que giran los pases realizados con el capote de frente por detrás. Pases dados lenta y elegantemente, casi siempre en el centro del ruedo.

 

Recibió su nombre por el gran torero mexicano Rodolfo Gaona, quien según dicen, la aprendió de su maestro el banderillero español Saturnino Frutos “Ojitos”. Gaona la ejecutó por primera vez en la plaza El Toreo de La Condesa de México y después la llevó a España, donde la realizó por primera vez el 28 de marzo de 1910 en la plaza de Madrid, causando sensación.

 

(Rodolfo Gaona y su clásica gaonera mexicana)

Orts y Ramos en su obra El Arte de ver los Toros, describen la ejecución de la gaonera: “Colocado el capote a la espalda, previo medio farol, se le presenta todo el vuelo al toro por un lado, hallándose el animal frente a él, se le carga la suerte cuando llega a jurisdicción y así que remata fuera se da media vuelta y de nuevo se le presenta el capote por el otro lado, repitiendo el lance tantas veces como el diestro considere oportunas”.

 

Para Pablo Lozano, la gaonera: “debe entendérsela como un ballet en el cual se produce un movimiento continuo que nunca para, desde que se empieza hasta que se termina, excepto en el momento perfecto en que el toro está pasando por el cuerpo del torero. El matador cita la primera vez y busca al toro por el pitón contrario. Cuando el toro se para y hay que citarlo de nuevo, cruzándose el torero y adelantándole otra vez el capote, la gaonera pierde su magia. Es necesario que el toro humille, que tenga movilidad y raza, que venga galopando de lejos, que el torero le de sitio y distancia para que se desplace, lo que permitirá que el diestro le gane la cara sólo con un paso, moviéndose lo menos posible”.

 

El torero para realizar las gaoneras, saca al toro del caballo y lo lleva al centro del ruedo, donde le da distancia. Luego con suavidad, parsimonia y lentitud el capote va a la espalda pasando sobre la cabeza para citar al toro con quietud y cuando este acude, el torero arrastra el capote con la mano lo más baja posible y carga la suerte desde el momento mismo en que el toro coge la curva de la pierna contraria, la cual no debe adelantarla bruscamente sino arrastrarla con ritmo y elegancia. Se remata la suerte con un giro de la cintura. El toreo debe ser realizado con las muñecas, pues el capote está cogido con las palmas de las manos que casi abiertas dan la sensación de una prolongación del capote con el brazo.

 

En el remate y posterior giro entre una gaonera y otra, es importante que el torero gane la acción al toro, dejándole el capote en la cara misma, caso contrario el torero tiene las de perder por no estar colocado y preparado, en esta condición deberá correr, acción que es contraria a la buena y clásica manera de torear. El torero deberá caminar siempre pausadamente e ir al toro con gusto, armonía, elegancia y entrega. Es el toro el que tiene que andar alrededor del torero.

 

La gaonera suele rematarse con un lance al costado o con un recorte, pero en los dos casos se suelta una de las puntas del capote, detalle que le da muchísima vistosidad. La gaonera se torea sobre todo con la cintura y el cuerpo, las manos y el capote son sólo instrumentos, el toreo es con el movimiento perfecto del cuerpo.

 

La gaonera es una suerte con muchísimo lucimiento, belleza y gallardía. El cuerpo del torero está por delante del capote, no se esconde detrás de él. En la actualidad, la gaonera es la suerte que está en el repertorio del toreo de capa de todos los grandes maestros.

 

La gaonera como todas las otras suertes tiene tres problemas: la denominación, las atribuciones o paternidades y las controversias. Las denominaciones y las paternidades casi siempre son un problema que va unido; un ejemplo es la TAPATÍA, conocida con nombres diferentes en España, en Colombia y en México.

 

José Tomás la da con los pies juntos y mucha quietud. La clásica se da con los pies separados(compás abierto).

También se puede dar con una rodilla en tierra.

 

Fuente: http://www.blancoyoro.wordpress.com

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